Materiales
-Modelo con muñones individualizados
-Estructura metálica
-Polvos de cerámica (Margin, Dentina e Incisal)
-Opáquer
-Wash opáquer
-Maquillaje
-Glaseado
-Vaselina
Herramientas
-Pincel para opáquer
-Pincel de pelo de Marta
-Superficie no porosa
-Recipiente con agua
-Papel secante
-Horno
-Pinzas de mosquito
-Vaporeta
- Fresas para cerámica
Objetivo
El objetivo de esta práctica es crear una corona de porcelana que sirva como restauración fija. Esta se pondrá en la pieza que haya tallado el clínico dejándo la pieza como un muñón. La estructura metálica la habremos fabricado dejando el espacio necesario entre la pieza y el muñón para el cemento que pondrá el clínico. Esta corona restaurará la función de la piza original faltante, es decir, de estética, fonética y funcionalidad; manteniendo la correcta oclusión y las proporciones adecuadas para el paciente. Este tipo de restauraciones se utiliza para piezas posteriores, ya que el metal podría verse si se coloca en las piezas anteriores.Procedimiento
1. Preparación de la estructura
Comenzaremos creando la estructura metálica como se describe en la práctica 3, y cuando ya esté pulida, la arenaremos con Óxido de Aluminio, dejando toda la superficie de la pieza totalmente mate. Después la lavaremos con agua y jabón, y la limpiaremos con la vaporeta.2. Oxidación y opáquer
Colocaremos nuestra pieza en el horno de cerámica, en el programa adecuado de oxidación. Debemos respetar los tiempos de calentamiento y enfriamiento de la pieza durante y después del horneado, sin forzarlo con agua ni aire, para permitir la expansión y contracción del metal. Ya que alcanzará los 980ºC, no tocaremos la pieza con la mano, sino con unas pinzas. Una vez fría, aplicaremos una capa muy fina de wash opáquer, una pintura de acondicionamiento muy fluida, con un pincel plano. La función de esta pintura, es ocultar el color del metal y crear una capa de que permita la adherencia de la cerámica al metal. Hornearemos la pieza, y le daremos una capa de opáquer, más espesa y cubriente, que ocultará por completo el color del metal. De nuevo la hornearemos y la dejaremos enfriar sin forzar.3. Primera cocción de cerámica
La herramienta principal es el pincel, que debe ser de pelo especial, para que absorba la cantidad necesaria de agua, ya que tanto el pincel como la cerámica deberán estar siempre húmedos, que no mojados. Para controlar la humedad del pincel, lo mojaremos en un recipiente con agua limpia, y retiraremos el exceso con un pañuelo de papel. Pondremos en las piezas adyacentes del modelo una capa de aceite de vaselina para evitar que la cerámica se adhiera a ellas. Con la punta del pincel, cogeremos una pequeña porción de la cerámica elegida; en nuestro caso pondremos Margin para empezar, y la pondremos en la zona del cuello de la corona. Después apicaremos Dentina desde la zona del cuello hasta incisal, comenzando a dar forma a la pieza. Difuminaremos en el borde gingival los dos tipos de cerámica y la llevaremos al horno para la primera cocción.4. Segunda cocción
Cuando la pieza haya salido del horno y se haya enfriado, la limpiaremos con la vaporeta y le daremos una segunda capa de dentina, creando las cúspides y fosas, cuidando siempre que la oclusión sea la adecuada. Pondremos cerámica tipo Incisal para crear las que serán las cúspides y crestas definitivas, y la llevaremos de nuevo a hornear. Debemos tener en cuenta que la cerámica reduce sus dimensiones tras el horneado, por lo que la sobredimensionaremos durante el modelado de la cerámica.
5. Repasado y pulido
Una vez hemos terminado de modelar la pieza, y ya tiene las dimensiones adecuadas, utilizaremos una fresa pulidora para cerámica, que alisará la superficie y quitará las imperfecciones. Utilizaremos papel de articular para asegurarnos que las cúspides, crestas y surcos están en los lugares adecuados y que no interfieren en la oclusión. También utilizaremos discos de pulido y repasado para pulir la superficie sin desbastarla, acentuar y reducir surcos y crestas, y abrillantar toda la pieza.6. Maquillaje y glaseado
Para finalizar la pieza, la limpiaremos con la vaporeta y procederemos a maquillarla. Esto consiste en caracterizar la pieza para asemejarla a las piezas naturales del paciente. Utilizaremos barnices de color tierra para los cuellos, que se difuminarán hacia oclusal hasta la mitad de la corona con un color arena más claro. En los surcos también aplicaremos estos colores para crear profundidad. Con un tono azulado crearemos un efecto de transparencia aplicándolo en los bordes incisales de las cúspides de la pieza, así como en las crestas de la cara oclusal. Debemos tener en cuenta que ninguno de estos colores debe ser visible al aplicarlo, ya que se intensifica mucho tras el horneado. Después aplicaremos el glaseado, una mezcla de polvo y líquido transparente, que cubrirá toda la pieza con una capa fina y la meteremos de nuevo al horno en el programa correspondiente. Finalmente retiraremos el jito con un disco de corte y puliremos el metal sobrante hasta dejar la superficie lisa.Para crear un puente en cerámica, una vez tenemos la estructura, modelaremos la estructura siguiendo los mismos pasos que para la corona, prestando especial atención a las zonas interdentales, ya que podemos crear un efecto plano que no queremos conseguir. Esto lo evitaremos con ayuda del pincel durante el modelado de la cerámica, y con el maquillaje, creando falsas sombras y relieves.